Título: Neuromodulación cuántica: la nueva frontera de la terapia neuronal
La Neuromodulación Cuántica, una nueva tecnología innovadora y única en su campo, destaca por su capacidad para tratar el dolor y actuar a nivel muscular con una acción descontracturante. Esto ocurre gracias a la emisión de microcorrientes despolarizantes de alto voltaje.
Esta tecnología tiene una acción terapéutica sobre el dolor agudo crónico y postraumático, además de tener una acción terapéutica antiinflamatoria y descontracturante. Su acción se lleva a cabo a través de la Teoría del Control de Puertas, permitiendo la inhibición de la transmisión aferente nociceptiva que se produce a través de fibras de pequeño calibre. Esto se produce mediante el uso de microcorrientes pulsadas con un tiempo de cronaxia de una millonésima de segundo por pulso, actuando sobre el tejido muscular y actuando de forma descontracturante y aumentando la oxigenación del tejido.
La Neuromodulación Cuántica aplica un procedimiento de electroanalgesia y neuromodulación. En general, el objetivo final de cualquier técnica de analgesia es siempre inhibir la transmisión del impulso doloroso mediante un estímulo eléctrico. La Neuromodulación Cuántica dispone de una pieza de mano con cabezales intercambiables para el tratamiento de áreas pequeñas y localizadas como la articulación temporomandibular o áreas grandes como el tratamiento del síndrome de conducto radicular de nervios periféricos como el Nervio Ciático.
La Neuromodulación Cuántica funciona mediante el uso de microcorrientes despolarizantes de alto voltaje, actuando sobre la inhibición del dolor bloqueando la transmisión de nociceptores y actuando sobre la regeneración celular. Es una técnica de electroanalgesia. A través de electrodos externos, actúa sobre los receptores de las fibras C (que son neuronas especializadas en transmitir la sensación de dolor de forma lenta y profunda) para proporcionar ‘contrainformación’.
El efecto analgésico es inmediato. Además, así como el dolor crónico remodela los circuitos neuronales y crea ‘círculos viciosos’ que amplifican el sufrimiento, la repetición de esta terapia con un ciclo completo de varias sesiones puede a su vez remodelar estos circuitos sensoriales alterados, permitiendo reducir la hipersensibilidad al dolor.
Hasta la fecha, la neuromodulación cuántica se ha probado exhaustivamente en pacientes con diversos síntomas dolorosos del sistema musculoesquelético, dolor neuropático y también en dolores oncológicos y con diversas patologías. Se ha utilizado con éxito para tratar el síndrome de pinzamiento subacromial y padecimiento del tendón supraespinoso, fascitis plantar generada por espolones calcáneos, gonartrosis por artrosis degenerativa con presencia de dolor y limitación funcional, dolor en la columna cervical, dorsal, lumbar y sacrococcígea. artritis reumatoide y artrosis de la mano, dolor crónico presente por más de seis meses y dolor agudo por traumatismo reciente como esguince de tobillo, disfunción del ligamento de la cadera con presencia de dolor y limitación de la movilidad, disfunción temporomandibular, presencia de dolor a nivel de los músculos masticatorios para el bruxismo y el dolor articular, la rigidez neurológica por enfermedad de la neurona motora, la esclerosis lateral amiotrófica, el dolor oncológico que no responde a los opioides, y también en el campo veterinario para el tratamiento de perros con artrosis degenerativa de las patas.
La neuromodulación cuántica fue bien tolerada y aceptada por todos los pacientes, no se destacaron efectos secundarios de ningún tipo y todos los pacientes tratados mostraron una reducción significativa del dolor.